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Espacio de estudio e intercambio

lunes, 31 de marzo de 2014

Lic. Inés Iturralde
                   Antroposofía

La antroposofía fue fundada por Steiner que nació en 1861/1925. El se doctoró en Filosofía en Austria.

La antroposofía es una cosmovisión que está más allá de las religiones y abarca diferentes ciencias y áreas de conocimiento como la Medicina, Psicología, Arquitectura orgánica, Cultivos Biodinámicos, Gimnasia Bothmer, Pedagogía (Colegios Waldorf: la pedagogía está apoyada en el desarrollo fisiológico del niño que cursa por septenios), Pedagogía Curativa, Biografía y dentro de las artes: euritmia (lenguaje visible por medio de las formas en el movimiento), pintura, modelado, canto etc.

-Tiene una imagen del hombre tripartita (cuerpo, alma y espíritu) diferente a la imagen del hombre de la época materialista en la que vivimos que sostiene una imagen del hombre diádica de cuerpo/alma.
El espíritu es el elemento activo en el hombre. Es el que produce las metamorfosis y transformaciones en nuestra biografía.
El espíritu es el que pasa de vida en vida y es el que retiene nuestra memoria de las vidas pasadas (aunque por ahora no tenemos acceso a ella por nuestro grado de desarrollo) y la de esta vida (cada vez que nos despertamos, sabemos que “yo soy yo”). Estos 3 elementos de cuerpo, alma y espíritu están bien diferenciados y tienen sus tareas específicas.

En la antigüedad la conexión con el mundo espiritual era por medio de una consciencia onírica (consciencia de sueño, opaca) y algunos hombres poseían una especie de clarividencia.
Los dioses se conectaban con los seres humanos por medio de los oráculos, en los templos, de los médiums etc. El hombre era como un apéndice de los dioses.
Más tarde esta situación fue desapareciendo y la comunicación con el mundo espiritual comenzó a ser por medio de la fe y la revelación.
En la modernidad los impulsos para esta época nos dicen que debemos conquistar el mundo espiritual con nuestras propias fuerzas (ya no hay un gurú), con nuestra capacidad del pensar y con una consciencia clara de vigilia. Tenemos que poder comprender y hacer nuestros los conocimientos del mundo.

La entrada en el materialismo se dio porque la iglesia en el concilio de Constantinopla del 869 DC la Iglesia decretó que el hombre sólo constaba de cuerpo y alma. Dejó de lado el elemento activo en el hombre que es el espíritu. Por otro lado esta entrada en el materialismo permitió el desarrollo del intelecto y la actual consciencia de vigilia. Es con esta clara consciencia de vigilia que debemos conquistar el mundo espiritual.
El momento de mayor oscurantismo fue entre el siglo XV y el siglo XIX. Ya a finales del siglo XIX  entrando en el año 1900 termina el Kaliyuga (oscurantismo). A finales del 1800 Steiner comienza a conceptualizar la antroposofía. Steiner es un iniciado, el puede leer las Crónicas de Akasha y transponerla en un lenguaje humano comprensible para esta época. Es diferente tener una visión clarividente (acceso a la visión suprasensible),  que ser un iniciado. El iniciado además de tener una visión clarividente, puede distinguir lo bueno y lo malo. Al clarividente todavía le falta un desarrollo.

Polarities

Lic. Inés Iturralde



Polarities in Health
Illness and Therapy 


A Lecture By
Rudolf Steiner 
 Pennmenmawr 
August 28, 1923. 

 GA 319




This is a lecture given by Rudolf Steiner in Pennmenmawr, August 28, 1923. It was translated from the original German by G.F. Karnow, M.D.; Martha Bosch edited it.


Polarities in Health, Illness and Therapy

Since I was asked to speak about the therapeutic principles which have developed out of the anthroposophical view of the world, I will gladly meet this request. However, it is difficult to be brief, especially about this kind of subject matter which is so extraordinarily extensive. In one brief lecture, which can only be aphoristic, one can hardly develop correct ideas of what is important. In addition, certain deliberations must be undertaken in such an attempt which is quite removed from what people generally think about. Nevertheless, this evening I will attempt to present the relevant issues in as generally comprehensive a manner as possible.
The fact that within our anthroposophical movement there is also a medical-therapeutic endeavor is certainly not based upon our desire as anthroposophist to participate in everything and to stick our noses, so to speak, into everything. That is absolutely not the case; but as the anthroposophical movement sought to make its way through the world, physicians too found their way to this movement. They are seriously striving physicians; and a relatively large number of such physicians had come to a more or less clear awareness of how uncertain, how vacillating the views of contemporary, official medicine actually are, of how in many cases the foundations for the actual comprehension of processes of illness and healing are lacking. These foundations are lacking in official medicine because today the claims for scientific validity are actually based exclusively upon generally accepted natural science. This natural science in turn believes itself to be moving with certainty only with what it can determine in a mechanical, physical or chemical manner from outer nature.
It then applies the discoveries made through physics and chemistry about outer natural processes in order to come to an understanding of the human being. But even if there is a kind of concentration, a microcosmic concentration of all world processes within the human being, nevertheless, the outer physical and chemical processes never proceed within the human organism in the same form in which they proceed outside in nature. Man takes the substances of the earth into himself, substances which are not merely passive, but which are actually always permeated by nature processes. A substance only appears outwardly as if it were resting within itself. In reality, everything lives and weaves in the substance. Thus man also takes into his organism these processes, this living and weaving activity, proceeding chemically and physically in nature; but he transforms it immediately in his organism — he makes it into something different.
This something different, which develops out of the nature processes in the human organism, can only be understood if one attains a comprehensive observation of the human being based on reality. But contemporary natural science actually excludes from its realm what proceeds in the human being as intrinsically human. Even, for example, what proceeds as intrinsically human in the physical body is attributed exclusively to physical and chemical processes; for in the physical body of man nothing takes place which is not at the same time subject to the influences of etheric processes, of astral processes, of ego processes. But as natural science totally ignores these ego processes, these astral processes, this etheric living and weaving, it actually does not at all approach the human being. Therefore this natural science cannot really look into the inner activities of the human being in order to comprehend how the outer chemical and physical processes continue to work in him: how they continue to work when he is healthy, and how they continue to work when he is diseased.
Lic. Inés Iturralde


Enfermedad y Temperamento
Autor: Markus Treichler
Traducción: Ana María Rauh

Aportes para la ampliación del arte curativo según conocimientos obtenidos mediante la Ciencia Espiritual (Antroposofía)

“El temperamento en cuatro ha dividido
al hombre en su ser y su pensar
Un solo amor empero reina
que todo lo une y lo vuelve a equilibrar”
J. Nestroy

La teoría de los temperamentos es antigua y se remonta a los médicos. Su origen se radica en Empédocles (alrededor de 494-434 a. de C.): médico, investigador de la naturaleza y vidente. Resumió los conocimientos obtenidos con respecto a las diferentes materias del mundo, tal como habían sido imaginadas por algunos filósofos naturistas pre-socráticos en una teoría universal.
“Tal como ya lo he anunciado, determinando la meta de la teoría, dos son las cosas que he de revelar: de pronto, un solo todo emerge de la multiplicidad; de pronto, de nuevo se dividirá, conformándose de nuevo en multiplicidad; fuego y agua y tierra y aire, llegando a infinitas alturas”.
Y con respecto al hombre nos dice:
“Puesto que de cuatro elementos todo está estructurado, y a través de los mismos poseen el pensar, la alegría y el pesar.”
Galen (131-213), el gran médico romano del segundo siglo post-cristiano, médico personal del emperador Marco Aurelio, mencionó como ejemplo para los médicos a Empédocles e Hipócrates de Kos (460-375 AC). Hipócrates siguió desarrollando la teoría de los elementos de Empédocles, llevándola a la descripción completa del modo en que los elementos macrocósmicos de tierra, agua, aire y fuego se vuelven a encontrar en el microcosmos hombre, de modo metamorfoseado en los cuatro humores corporales, bilis negra, mucosidad, sangre y bilis amarilla. Este es el origen de la patología humoral: “el cuerpo del hombre contiene sangre, mucosidad, bilis amarilla y bilis negra, y esa es la naturaleza de su cuerpo, y a causa de ello tiene dolores y puede estar sano. Su salud es óptima cuando estos humores se encuentran en relación recíproca correcta, en lo que a su potencia y su cantidad se refiere, así como a su interrelación. Los dolores aparecen cuando hay algo de más o de menos, o segrega en el cuerpo sin estar mezclado con el conjunto”.

Introducción a la Gnoseología de Goethe

Lic. Inés Iturralde

Una Introducción a la Gnoseología

A finales del siglo XIX y principios del XX, los dogmas religiosos perdieron convicción.
En la época actual podemos satisfacer al espíritu por medio del pensar.
Steiner: la ciencia no tiene en cuenta los temas culturales lo que produce una ciencia que nadie busca y una necesidad científica no satisfecha.
La ciencia debe resolver los verdaderos enigmas del mundo.

El Materialismo imagina por medio del intelecto el universo como un mecanismo.
El Misticismo sólo ve el elemento místico del mundo exterior.
La concepción de Goethe tiene una forma de observar que no parte del espíritu del observador sino de la naturaleza de lo observado.

La Ciencia espiritual se fundamenta en la concepción del mundo de Goethe y Schiller. Examina el pensar científico de Goethe según el método de Schiller.
Goethe decía que la teoría solo servía para hacernos creer en la coherencia de los fenómenos.
Por medio de la ciencia establecemos la relación entre los hechos de la experiencia que aparecen aislados entre sí.

sábado, 29 de marzo de 2014

¿Qué son las adicciones? Lic Inés Iturralde

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¿Qué significa la palabra Adicción?

La palabra adicción está en relación a lo “no dicho”.

La persona sufre una dependencia a una substancia ó a un hábito dañino.

¿Qué relación tiene con la libertad?

Las adicciones afectan la vida del individuo tanto en lo social como en lo personal.

Cuando la persona que sufre de adicción, intenta salir del círculo de la dependencia compulsiva, es tomado por la ansiedad y como le cuesta tolerarla cae en su adicción nuevamente.

Las adicciones pueden variar, desde la adicción al sexo, pornografía, internet, televisión, relaciones personales, trabajo, alcoholismo, drogas, hasta tabaco etc.

Todo esto provoca en el organismo a nivel psicofisiológico una dependencia que modifica el comportamiento por la necesidad imperiosa de consumir una sustancia ó caer en un hábito perjudicial.

La conducta impulsiva quiere realizar algo que es contrario a la voluntad del individuo. El yo es seducido.

¿Qué es eso no dicho en la A-dicción?

La palabra tiene la función de comunicar a la otra persona, algo con sentido.

Septenios. Biografía Humana. Lic Inés Iturralde

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El desarrollo de los septenios tiene relación con la transformación de los cuerpos constitutivos del hombre durante las sucesivas etapas de la vida. Los cuerpos constitutivos son: el cuerpo físico que es el que vemos, el cuerpo vital es el que da vida al cuerpo, el cuerpo anímico es el que nos permite sentir y la individualidad que es aquello que nos hace únicos. 

El desarrollo del ser humano puede dividirse en tres grandes períodos.
La primera fase 0/21 está caracterizada por el desarrollo físico. Nuestra individualidad trabaja en la construcción del cuerpo y en la maduración fisiológica de los órganos.

En los septenios del cuerpo físico (0/21 años) los cuerpos constitutivos del ser humano (cuerpo físico, vital, anímico, organización del yo) no están totalmente formados en el momento del nacimiento. Cada 7 años se va produciendo la maduración de los diferentes cuerpos junto con diferentes órganos y sistemas (sistema cefálico; cardíaco-respiratorio; metabólico-motor).
Las crisis se presentan en el pasaje de un septenio al otro.
Alrededor de los 21 años el cuerpo deja de crecer y comienza la transformación anímica, el trabajo sobre el alma, que es la propia interioridad.
Aparece la crisis en relación a la propia identidad.

Articulo de una revista en Colombia

La verdadera madurez


Después de los cuarenta años hay serias señales de desarrollo espiritual. Anímese a descubrirlos para ser cada vez menos egoísta y más próspero.

Con el mundo a cuestas, agotado y contradictorio, a mis 46 años fui empujado por mi colon y mis riñones al consultorio de un médico antroposófico alemán de visita en Colombia. “Tu enfermedad consiste en que dos almas viven en tu cuerpo”, me dijo, y me habló de los septenios del espíritu, de mi necesidad de encontrar la unicidad del mundo material y el espiritual y así entrar al séptimo septenio (entre los 42 años y los 49). “Con la unicidad de tu alma material y tu alma de servicio, puedes acceder a los cuatro pilares de tu anhelada espiritualidad a través del trabajo, del desapego, del amor al prójimo, de la gratitud y del perdón. Y entonces no importa lo que pase, te sentirás aliviado”.

La antroposofía, sabiduría del hombre, es una filosofía de vida, una manera de ver e interpretar el mundo. Es una cosmovisión que permite profundizar en las relaciones entre la naturaleza, el hombre y el cosmos, para encontrar las respuestas que surgen sobre los misterios de la vida. “La antroposofía es un sendero del conocimiento que pretende conducir lo espiritual en el ser humano a lo espiritual en el universo”. Así lo entiende Rudolf Steiner, un filósofo y polifacético personaje que a principios de 1900 creó esta ciencia espiritual.

viernes, 28 de marzo de 2014

Artículo español sobre la Cuatriestructura y Trimembración del Ser Humano

Un acercamiento a la Cuatriestructura y a la Trimembracion del Ser Humano





Cuando se considera con igual importancia y se es capaz de reconocer, tanto la parte física humana como su parte psíquica, es posible observar que lo anímico/ espiritual muestra leyes evolutivas propias. El YO del ser humano, de índole espiritual, se tiene que medir con esas leyes que otorgan una nota determinante a sus crisis existenciales y a las patologías psíquicas. El desarrollo de nuestro cuerpo físico, dotado anímicamente, y la evolución de nuestra organización espiritual (ver el punto 1,6 a continuación) propiamente dicha son dos cosas diferentes. A continuación destacamos algunos de los aspectos que se deben tener en cuenta en la valoración de estos trastornos.

Más allá de su contenido en Psiquiatría convencional, en Medicina Antroposófica (1) los conceptos ampliados de Histeria y Neurastenia, representan dos tendencias fisiológicas o disposiciones arquetípicas. Al reconocerlas, el médico tiene la posibilidad de tratar multitud de síntomas (psíquicos, funcionales y orgánicos) de estos enfermos de una forma más global o abarcadora. La dinámica patogénica de estas disposiciones se entiende cuando se tiene en cuenta la constitución cuatripartita del cuerpo humano (YO, Organización Astral, Organización Etérica y Organización Física), así como su estructuración funcional (Polo Neurosensorial, Sistema Rítmico y Polo Metabólico-Motor).



Los miembros constitutivos


El ser humano y la naturaleza se encuentran emparentados por su evolución común. De esta manera la formación del cuerpo, la vida, la conciencia del mundo y la de sí mismo representan las cuatro grandes etapas de la evolución que conducen desde el reino mineral hasta el ser humano. Esas cuatro grandes fases corresponden en el ser humano a su cuerpo físico, su organización vital, su organización anímica y su YO. Nos podemos considerar emparentados con el reino animal por nuestra organización anímica, con el reino vegetal por la - vital y con el reino mineral por la - física. Pero además poseemos la facultad de conciencia de nosotros mismos.




Reino Mineral

Reino Vegetal
Reino Animal
Ser humano






Organización del YO




Organización Anímica/ Astral




Organización Vital/ Etérica





Cuerpo Físico

Inanimado

Dotado de Vida

Dotado de Alma
(Alma – grupo)

Dotado
 de Espíritu




La tripartición funcional



No obstante, para comprender al ser humano y a su organización cuatripartita, necesitamos aún completarlo con los tres principios básicos que impregnan al universo: el principio de forma o solidificación, el de volatilización o dilución y el de intercambio o equilibrio. En cada uno de los cuatro elementos que componen al ser humano –cuerpo físico, cuerpo etérico, cuerpo astral y YO- volvemos a encontrar este principio trinitario. Los sabios de la antigüedad lo conocían como “Tria Principia”.


El polo neuro-sensorial

En el cuerpo físico, distinguimos al sistema neurosensorial como un polo de calma, donde se afianzan los pensamientos como resultado de nuestras percepciones y de nuestra facultad de pensar. Los intercambios y vínculos con el mundo exterior se realizan gracias a las percepciones sensoriales y conducen al pensamiento individual. En este sentido hablamos de una dinámica de formación. El cerebro, el sistema nervioso y los órganos sensoriales constituyen su base fisiológica. Muy pronto, los órganos son restringidos en su vitalidad y se aminora su capacidad de dividirse y multiplicarse. Casi no se regeneran y no siempre pueden reconstituirse después de lesiones. En este ámbito tienen lugar las actividades de la vigilia. Es la base de la conciencia humana. Posee una mayor relación con la organización Astral

En oposición y unidad con este sistema, encontramos en el cuerpo humano al sistema metabólico y motor.


 El polo metabólico y motor

En este polo de movimiento predominan la regeneración y transformación. Las sustancias extrañas al organismo son metamorfoseadas para ser a continuación asimiladas. Aquí tiene lugar el intercambio y la relación con la materia. Estos procesos se desarrollan por completo fuera de la conciencia y constituyen el fundamento de la voluntad, es decir, de la facultad de actuar. Sobre todo, se relaciona con la organización Etérica o Vital.

El sistema rítmico

Las dos tendencias polares antes explicadas se mantienen en equilibrio gracias a los procesos rítmicos mediadores que permiten una acción regularizada en el organismo, entre esos polos incompatibles de calma (forma) y de movimiento (disolución). El sistema circulatorio con el corazón y los pulmones constituyen su base fisiológica, así como las actividades rítmicas de la digestión, etc. El sistema rítmico equilibra permanentemente ambas polaridades. Constituye la base sobre la que se puede extender la vida de los sentimientos. Lo podemos vincular sobre todo con el YO humano.


La tendencia histérica

Los elementos constitutivos en el polo inferior, donde predominan los intercambios y el movimiento, actúan de forma estrecha. La acción del YO sobre el resto del organismo se produce de forma escalonada mediante la Organización Astral, Etérica y Física. En esta región Metabólico – Motora encontramos proporcionalmente una mayor actividad de los procesos de construcción (anabólicos), de elaboración, regeneración y vitalidad, que son transportados por la sangre a todo el organismo y a la región Neuro-Sensorial. Esta corriente es regularizada, ritmada por el corazón. En la Histeria encontramos una excesiva autonomía de estas actividades que no pueden ser controladas por el polo superior, Neuro-Sensorial. Este desequilibrio, que puede tener su etiología en la presencia de actividades metabólicas no integradas, o bien desbordadas fuera de sus ámbitos, se manifiesta en una serie de síntomas funcionales, tales como parestesias, vértigos, parálisis, anorexias, ahogos, cefaleas, hiperestesias, etc. Desde el punto de vista psicológico, son pacientes que muestran una llamativa susceptibilidad y mimetismo, que les hace vulnerables a las influencias exteriores, así como una gran mutabilidad de estos síntomas. En la alergia tendríamos un correlato orgánico de estas manifestaciones funcionales de la histeria.


La tendencia Neurasténica

En el extremo opuesto, en el polo superior, Neuro-Sensorial, las distintas organizaciones actúan de forma más autónoma. A este nivel, el YO, en lugar de actuar con la mediación de los restantes cuerpos, se vincula directamente al organismo siguiendo las vías nerviosas e induce procesos de degradación, muerte y estructuración, los mismos que hacen posible, de forma fisiológica, el pensar y la conciencia. La Neurastenia se caracteriza por un predominio de lo Neurosensorial, que se agota en las actividades nerviosas, debilitando o incluso atrofiando por falta de estímulos a los procesos metabólicos de regeneración y asimilación. Este desequilibrio impone a todo el organismo la dinámica propia de las enfermedades nerviosas: forma, rigidez, estatismo, restricción. Desde aquí habría que entender los trastornos del sueño, dolores diversos, tics, neurosis obsesivas y falta de voluntad, sólo por citar algunas de las posibilidades del paciente neurasténico. Psicológicamente les caracteriza una interpretación hipocondríaca de sus síntomas, a los cuales otorgan una excesiva importancia. Se podría denominar a la Neurastenia como un estado latente o tendencia a la esclerosis, como su correlato orgánico.