¿QUÉ ES LA PSICOTERAPIA ANTROPOSÓFICA?
La Psicoterapia antroposófica está basada en la Antroposofía, fundada por
Rudolf Steiner (1861/1925).
La Antroposofía
es una cosmovisión que nos ofrece un
conocimiento integral del hombre y su relación con la Tierra y el Cosmos.
Tiene en cuenta
a un ser humano Trimembrado: Cuerpo, Alma y Espíritu.
Antroposofía
significa: Sabiduría del hombre. Antropos (hombre) y Sofía (sabiduría),
La Antroposofía
trabaja con un método científico en la búsqueda de lo que está detrás de lo
perceptible.
La capacidad de
ver más allá de lo perceptible se va logrando por medio del fortalecimiento del
pensar.
La Antroposofía
fue desarrollada en los comienzos del siglo XX por Rudolf Steiner nacido el 27
de febrero de 1861 en el antiguo Imperio Austro-húngaro (Croacia) y murió el 30
de marzo de 1925 en Dornach, Suiza.
Steiner se graduó en 1891 en Filosofía en la
Universidad de Rostock. Sus ideales hicieron que la Antroposofía se orientase
espiritualmente a la medicina, psicología, educación, agricultura biodinámica,
arte, (pintura, escultura, formación del habla, euritmia, gimnasia Bothmer,
música), arquitectura, pedagogía (escuelas Waldorf), ámbito social etc.
La Ciencia
Espiritual o Antroposofía, se propone ampliar el ámbito de las Ciencias Naturales
abarcando el conocimiento del mundo suprasensible. Intenta despertar fuerzas
dormidas en el alma (pensar, sentir y actuar) por medio de un desarrollo
interior para poder penetrar en la esencia de las realidades espirituales.
Rudolf Steiner
escribió numerosos libros y dictó casi seis mil conferencias.
La Antroposofía
es un camino del conocimiento que busca conducir lo espiritual en el hombre
hacia lo espiritual en el universo. El ser humano es un ser anímico espiritual,
que encarna en una corriente hereditaria, necesaria para vivir en la tierra, y
para cumplir con una tarea que vino a realizar.
La
necesidad de la Psicoterapia
Antroposofica en el momento actual, es porque la humanidad cruzó el umbral
espiritual, y esto significa que hay fuerzas compulsivas y desconocidas que
consiguen el acceso a la conciencia en forma de miedos, alienación y depresión
generando una sensación de ansiedad.
Para poder ahuyentar el miedo y la ansiedad necesitamos
una comprensión verdadera del ser humano.
La
humanidad está entrando en una etapa que se llama Realismo Espiritual, en el que Materia y Espíritu son dos
realidades en continua interacción. No hay Materia sin Espíritu ni Espíritu sin
Materia. El hombre actual vive entre estas dos fronteras.
Steiner nos dice que en toda enfermedad
corporal participa el alma y en
toda enfermedad anímica participa el
cuerpo.
La Psicoterapia Antroposófica consiste en
fortalecer las funciones del yo, elevando la vida anímico-animal, a una esfera
anímica, serena, propia del nivel humano.
El Alma, de la cual se ocupa la
Psicoterapia Antroposofica, se despliega en el cuerpo vital y esto ocurre
continuamente en el subconsciente. Quiere decir que aquellos problemas que no
hemos resuelto en el nivel anímico (alma) con el tiempo sus fuerzas provocan
disturbios en el cuerpo, tanto a nivel fisiológico como por ejemplo en una gastritis
y a nivel físico lo podríamos observar en una úlcera.
En el Alma encontramos tres
niveles con sus diferentes cualidades y funciones:
-El Alma Sensible relacionada
con los sentidos. El hombre experimenta el mundo con sus distintas cualidades. Un
alma rica en experiencias nos dará soporte más adelante.
Este nivel se desarrolla entre los 21/28 años.
-El Alma Racional-Emotiva, es un
alma dual, donde se trata de hacer un esfuerzo en juntar la corriente
neurosensoria del pensar, con la del
sentir, brindada por el corazón.
En esta etapa cobra preeminencia el pensar. Uno comienza a darse cuenta de
la relación que existe entre los hechos y su propia persona. En este momento
están dadas las condiciones para poder permear el pensar con el sentir y a su
vez el sentir con el pensar.
La preponderancia de su desarrollo ocurre entre los 28/35 años.
-El Alma Consciente, donde el
elemento volitivo cobra importancia. Una vez que uno se da cuenta del lugar que
ocupa en relación a su problema, luego tendría que hacer algo al respecto.
Se trata de poner en marcha la voluntad superando la antipatía y simpatía
que la situación le causa. Con la voluntad uno sale de su mundo interior (alma)
y va hacia al mundo. Su preeminencia ocurre entre los 35/42 años.
El Psicólogo y Psicoterapeuta Antroposofico se dará cuenta cómo está
estructurada el alma del paciente, qué fuerzas están actuando en ella, y cómo este
funcionamiento esta afectando al cuerpo y al espíritu.
El psicólogo trabajará en este nivel tratando de conocer a su paciente y
que él se conozca más a sí mismo, haciendo hincapié en las preguntas: ¿quién
soy?, ¿qué quiero?, ¿a dónde voy?, ¿qué vine a hacer?.
La idea es que el paciente pueda relacionar sus traumas y conflictos
consigo mismo para integrarlos a su biografía. De esta forma al ser comprendida
la situación, las fuerzas emocionales atrapadas, se liberan y quedan a disposición
para poder ser aplicadas a metas que él mismo se haya propuesto.
Esta acción es promotora de salud para sí mismo y para la humanidad.
De esta manera él ofrece al mundo su “nota” y su “color”.
Si él no lo hace, el mundo se queda sin esa “nota y color”.
Esta es la importancia de realizar actos en el mundo conectados con la
propia esencia humana.
Lo aprendido a través del dolor y el sufrimiento, se torna “vivo”. Algo
ocurrido a nivel personal, es ofrecido luego de una transformación, a una
esfera más amplia, a toda la humanidad.
Cuando uno encuentra el sentido a la propia vida, ésta se torna viva.
Cuando uno sostiene un Ideal, éste ayuda a soportar las penurias.
Steiner nos dice al respecto:
“Alegrías son regalos del destino, cuyo valor se
muestran en el presente.
Pesares al contrario, son fuente de conocimiento,
cuyo significado se devela en el futuro”.
La Psicoterapia Antroposófica
dispone de estas herramientas y conceptos:
Karma
Es la relación del hombre con su destino. La ley del Karma
se despliega en la biografía del hombre. Hay ciertas situaciones que ocurren en
un cierto momento de su vida.
El Yo superior del ser humano lo acompaña a través de todas las
encarnaciones, desde el mundo espiritual. Es el que porta su leitmotiv biográfico,
la tarea que vino a realizar en la tierra.
En la Psicoterapia Antroposofica, el psicólogo tiene en cuenta la
realidad del karma y por este motivo su visión no está solamente situada en esta
vida sino que amplía su mirada hacia las vidas precedentes y futuras.
El karma es una ley que actúa con la fuerza de una “necesidad”. Hay
algunos hechos por los cuales el ser humano tendrá que transcurrir ya que tienen
relación con su destino y por lo tanto de lo que se tratará es su actitud
frente a su vida.
Por otro lado habrá situaciones
kármicas que no serán necesarias que se presenten porque el paciente ya realizó
el aprendizaje espiritual relacionado con esa situación.
Steiner nos dice que cuando una
persona pueda establecer una conexión consciente entre la causa y efecto de una
situación, esto significa comprender la relación con su destino, la persona
será capaz de afrontar su karma con una disposición interna diferente.
Las situaciones “difíciles” que tienen relación con el karma y el Yo superior, y con las que el yo terrenal
nada quiere saber, desaparecen en algún sentido cuando se aprende de ellas.
El maestro desaparece cuando el discípulo
aprende la lección.
Cuatrimembración
Aquí se
habla de “cuerpos” en el sentido de “organización o sistema”. Esto significa
que cada “cuerpo” es un organismo con sus propias leyes y tareas, en cierto
sentido “independiente”, pero a la vez cada cuerpo influye y es influenciado
por los otros cuerpos.
El ser
humano tiene una estructura cuaternaria constituida por: -Cuerpo físico: es
observable y ocupa un lugar en el espacio. Le corresponden las leyes de lo
inorgánico: la desintegración y la muerte. Este cuerpo tiene relación con el
elemento sólido.
-Cuerpo etérico: relacionado con la vida del cuerpo físico. Es un cuerpo de ritmos
y procesos. Aquí tienen su sede los hábitos, el pensamiento y la memoria. Tiene
relación con el elemento acuoso.
-Cuerpo
astral o anímico: está en concordancia con el movimiento, la
consciencia y el sentir. Encontramos las polaridades de la simpatía y
antipatía. Tiene conexión con el elemento aire.
-Organización
del yo: tiene vínculo con la
atención, el juicio, la capacidad de recordar, la autoconciencia. Tiene nexo
con el elemento calórico.
El psicólogo observará el efecto en el
ámbito psíquico, de la relación de la triestructura con la cuatrimembración.
El trabajo del psicólogo es en
el ámbito del alma, donde
encontramos las funciones anímicas del pensar, sentir y la voluntad. El trabajo
en la zona anímica afectará indirectamente al cuerpo y al espíritu.
La terapia tenderá a la integración del pensar, sentir y querer,
en la toma de consciencia del lugar que ocupa el paciente en los conflictos y
traumas que trae a la consulta, y en el desarrollo de un pensar más objetivo. La
terapia estará orientada a que la persona pueda conectarse y
realizar sus metas individuales en relación al mundo.
Septenios
La biografía del hombre cursa por septenios, y éstos tienen relación
con la transformación del cuerpo, alma y espíritu del hombre.
En los septenios que van de los 0/21
años, el yo trabaja en la metamorfosis de los distintos cuerpos, luego en la etapa de los 21/42
años en los distintos niveles del alma,
y en la fase de los 42/63 años en el espíritu.
El cuerpo y el alma tienen sus propias leyes de desarrollo. La ley más
importante del desarrollo anímico tiene su origen en el ritmo de siete años.
El “yo” es el que se enfrenta a las
crisis de la vida.
En la Psicoterapia Antroposofica
se tomará en cuenta cómo se desarrolló la individualidad en los primeros
septenios (0/21 años), que tipo de familia, lengua, cultura, país y época le
tocó como destino, y cómo se enfrentó con los hechos que le tocó vivir en esa
época.
Se tomará en cuenta en qué septenio está el paciente al momento de la
consulta y que septenio está reflejando.
Se pondrá atención en las crisis y traumas, y qué es lo que se sigue
“repitiendo”. Qué es lo que el paciente
“arrastra” del pasado que todavía no ha sido digerido.
Se trabajará con el paciente para que pueda conectarse con su esencia, con
la tarea que vino a realizar en la Tierra.
Que pueda proponerse metas que tengan relación con él mismo, con la
humanidad y el Cosmos.
Que se vuelva activo con su Ser en el mundo.
Temperamentos
Los elementos macrocósmicos: tierra, agua, aire y fuego se encuentran en
forma metamorfoseada en el hombre, en los cuatro humores corporales que a su
vez conforman los 4 temperamentos: melancólico (tierra), flemático (agua),
sanguíneo (aire) y el colérico (fuego). El temperamento es la forma típica en
la que reaccionamos, se conforma en el septenio que va de 7/14 años, y es como
un envase dónde calza el ser anímico espiritual.
La Psicoterapia
Antroposofica trabaja con el paciente en los temperamentos para que
ninguno de ellos se instale unilateralmente, de manera tal que la
individualidad posea las características de los cuatro temperamentos con una
ligera preponderancia de alguno de ellos.
Los
Doce Sentidos
Son
funciones que permiten al yo la percepción
del mundo exterior. Distinguimos 3
tipos de fenómenos en el mundo exterior:
El
propio cuerpo, los 3 reinos de la naturaleza y los otros seres humanos.
Tenemos
3 grupos de sentidos que van tomando preponderancia en el desarrollo de los
diferentes septenios corporales (0/21 años):
Percepción de la propia interioridad
(0/7):
sentido del tacto, vida, movimiento, equilibrio.
Percepción del mundo (7/14):
sentido del gusto, olfato, vista, calor.
Percepción de la interioridad del
otro (14/21): oído, palabra, pensamiento ajeno, yo ajeno.
La psicología tradicional no reconoce el
sentido de la palabra, el pensamiento ajeno y el yo ajeno como 3 de los 12
sentidos otorgados al ser humano.
Los
doce sentidos corporales nos ponen en contacto con el mundo brindando
experiencias al alma. No reconocerlos significa no saber de qué se trata la
vida del alma.
Es
importante reconocerlos ya que sirven al psicoterapeuta para dar luz y vida a
ciertas situaciones ocurridas en el pasado. El trabajo con los 12 sentidos
permite por medio de preguntas penetrar más profundamente sobre los hechos. El
terapeuta puede hacerse una imagen más completa de lo ocurrido a la vez que una
nueva luz ilumina y otorga vida a esa situación del pasado, esto posibilita el
recuerdo más completo, por lo tanto la identidad del paciente aumenta.
Lic. Inés
María Iturralde
Gracias por la información. Es muy interesante. Quisiera saber dónde realizar la especialización en Buenos Aires.
ResponderEliminarnecesito ubicar un centro que atienda a jovenes en Santiago de Chile
ResponderEliminarhttp://www.vivephoenix.cl/wp2/
EliminarAgradecería si sugiere bibliografía dónde profundizar los temas que aquí se plantean. Gracias por compartir tan importante conocimiento.
ResponderEliminarSaludos
Me pareció excelente la síntesis, me dio una idea bastante clara del pensamiento de Steiner. Muchísimas gracias.
ResponderEliminarMuy interesante esta información. Me gustaría saber si en España se puede hacer formación en Psicoterapia o Psicología Antroposofica. Muchas gracias
ResponderEliminar